Es gay, él lo sabe, sabe que se siente atraído por otros chicos, sabe que no es algo malo y también sabe que su vida quedará destruida si sus compañeros de clase se enteran; por eso el día en que sus amigos bromean con él llamándole “maricón” Kaname decide suicidarse. Así conoce a una mujer llamada Nadie, ella lo convence para unirse a un grupo de voluntarios de mejora del barrio y empieza una historia de autodescubrimiento dentro de la comunidad LGBT de Japón.
Lo primero que llama la atención de este manga su humanidad, en los mangas que suelen llegar a España las historias entre chicos (Yaoi) o entre chicas (Yuri) suelen ser exageradamente dramáticas. Por el contrario Sombras sobre Shimanami muentra una realidad actual, personas que podrían ser reales en Japón o en tu barrio.
En estos 4 tomos Kaname conocerá a varios personajes del colectivo, cada cual con sus propias circunstancias, una pareja lesbiana que quiere casarse pero una de ellas todavía no ha contado la verdad a su familia, un chico transexual que se reencuentra con una excompañera del colegio y debe soportar sus buenas intenciones, un niño al que le gusta vestirse con ropa de niña y un par más que no os cuento para que os sorprendan como a mí.
Todo esto mientras nuestro protagonista encuentra su propia identidad y se enfrenta a un gran reto: al fin ha hecho amistad con el chico que le gusta, pero Tsubaki dijo claramente que los gays le dan asco ¿será verdad?
Recomiendo leer este manga por su análisis de los personajes, por su narrativa y la manera en que trata el descubrimiento de la sexualidad y la identidad.