Ubongo es un juego familiar donde los jugadores deben completar una plantilla usando piezas de distintas formas antes de que se agote el tiempo. Cada ronda comienza con el lanzamiento de un dado, que indica qué piezas usar. El primer jugador en completar correctamente su figura grita «¡Ubongo!» y gana la ronda, llevándose un zafiro azul (3 puntos) y una gema al azar. El segundo jugador también gana puntos, mientras que los demás obtienen solo gemas si logran terminar antes del límite de tiempo.
El juego consta de 9 rondas, al final de las cuales se suman los puntos obtenidos por las gemas recolectadas. Con 36 plantillas y 432 combinaciones posibles, Ubongo ofrece una gran rejugabilidad y es fácil de aprender, aunque requiere ingenio y rapidez para superar el desafío del reloj. Es ideal para jugar en familia o en solitario, y su dinámica adictiva lo convierte en un clásico moderno.