En este décimo volumen de la aclamada serie, Maomao enfrenta uno de sus desafíos más delicados al orquestar una elaborada presentación con una «hada de la luna» en el jardín de los melocotones, diseñada para impresionar a las enviadas extranjeras durante la luna menguante. Tras su partida, la atención de la astuta boticaria se centra en una nueva preocupación: los aceites aromáticos introducidos al palacio mediante caravanas comerciales, cuyo origen y propósito despiertan sus sospechas científicas e instintos detectivescos.
Elementos característicos de la serie:
La trama mantiene el equilibrio entre el misterio palaciego y la rigurosidad herbolaria que define la serie, utilizando conocimientos de botánica y química para resolver enigmas. Maomao demuestra nuevamente su evolución de boticaria a investigadora, aplicando experiencias pasadas a nuevas situaciones que amenazan la seguridad del palacio interior.


