En DIARIO DE UN REFUGIO nos encontramos con un Jose Fonollosa, que ya no es un recién llegado. Más implicado, más seguro de sí mismo y de sus labores de voluntario. ¡Si hasta se ha atrevido a ofrecerse como casa de acogida! Ya han pasado dos años desde que entró por primera vez en el patio de la protectora SPAX y tiene muchas cosas que contar: nuevas experiencias y aprendizajes, nuevos animales que han sido abandonados y a los que hay que buscar un hogar… cada sábado hay algo diferente que contar.



