A pesar del ataque sorpresa de los extraterrestres, Momo los repele con la ayuda de un serponiano, quien le revela que los enemigos han robado datos sobre ellos. Momo pasa la noche con el serponiano para evitar a Reiko Kashima y, de camino a casa, se encuentra con el extraterrestre Gamba, que cuida de sus compañeros heridos.