En este juego solo los jefes de los espias saben qué palabras corresponden a sus agentes. El resto del equipo debe encontrarlas teniendo como únicas pistas una palabra y un número, pero tendrán que evitar las palabras del equipo rival, y sobretodo, al asesino.
La clave: divertirse.
Un juego rápido de 2 a 8 jugadores a partir de 8 años.