En un pueblo del Medio Oeste, un hombre enorme con la cara llena de horribles cicatrices se baja de un autobús y reserva una habitación. Los habitantes del pueblo están asustados. Nadie lo conoce… ¿o sí? Imposible saberlo, porque aparentemente no tiene cara.
Se desconocen las intenciones del hombre, hasta que se enfrenta a un sheriff corrupto y a un grupo de traficantes de armas racistas. Cambia la impresión que los habitantes del pueblo tienen del hombre: ahora lo ven como un héroe… hasta que salen a la luz sus verdaderas intenciones. El hombre no ha venido para acabar con la banda, sino para controlarla. Y esto solo acaba de empezar.