Al inicio, Chihiro vive feliz entrenando con su padre y soñando con convertirse algún día en un herrero digno de su legado. Sin embargo, su vida cambia cuando su padre es asesinado de forma brutal por un grupo de hechiceros conocidos como los Hishaku, que persiguen las “espadas encantadas” que Kunishige había forjado.
El joven entonces jura vengar a su familia y recuperar las seis espadas mágicas robadas. Cada una de ellas posee un poder sobrenatural único vinculado a un elemento o espíritu, y sólo puede usarse al pronunciar su nombre verdadero. Chihiro blande la última espada creada por su padre —Enten—, que convoca peces dorados de energía que atacan a sus enemigos.