Un relato inquietante de Lovecraft ilustrado por Tomás Hijo. Innsmouth no siempre fue la ruina decadente y fangosa que es hoy. Antaño, el comercio con lejanas comunidades salvajes del Pacífico llenó de riqueza sus arcas y sus redes. Pero con el oro y la pesca abundante llegaron extraños cultos y, empezando por los Marsh, responsables de aquellas remotas expediciones, los habitantes de Innsmouth empezaron a portar extraños talismanes y a canturrear arcanas oraciones en blasfemos rituales.