En ausencia de Bruce Wayne, sus aliados no tardan en sufrir las graves repercusiones de no contar con su mentor. Por una parte, Nightwing, que había establecido su base de operaciones en Nueva York, recibe una inesperada petición de ayuda: la del mismísimo Dos Caras, uno de los más terribles villanos del Caballero Oscuro… y el artífice de sus peores pesadillas cuando se inició en la lucha contra el crimen como el primer Robin.