Es importante elegir bien con qué obra empezar a leer a H.P. Lovecraft. Personalmente, le descubrí gracias a una de sus escasas novelas cortas: En las montañas de la locura. Fue una buena forma de introducirme en el universo literario del soñador de Providence, pero quizás es incluso más recomendable tomar como referencia para comenzar relatos y obras anteriores a esta. Es una forma interesante de familiarizarse y descubrir la atmósfera fantasmagórica presente en su obra. Esta atmósfera es un sello distintivo de Lovecraft, la cual él mismo definía “como el batir de unas alas tenebrosas” y que puede advertirse con facilidad en prácticamente toda su producción literaria.
Es importante, para empezar a leer a Lovecraft, no hacerlo por los Mitos propiamente con relatos como La llamada de Cthulhu o El que susurra en la oscuridad, puesto que es fundamental conocer bien su panteón de deidades mitológicas, así como las ideas cosmológicas y oníricas de Lovecraft de una manera pausada y progresiva.
Por tanto, una buena recomendación de cara al lector para introducirse en el universo literario de Lovecraft sería empezar por sus relatos con cierto aroma gótico y que comienzan a anticipar el horror cósmico que le encumbraría dentro de la literatura de horror. En España contamos con una excelente edición que abarca lo mejor de la producción del caminante de Rhode Island antes de su ya tan famosa etapa literaria de los Mitos de Cthulhu. Se trata del volumen conocido como El miedo que acecha (cultos
blasfemos, entidades abominables…) publicado, cómo no, por la imprescindible editorial Valdemar. En él, podemos encontrar relatos que nos introducen en los Mitos de Cthulhu: es el caso del imprescindible Dagón (el primer relato de Lovecraft encuadrado dentro de los Mitos), El Modelo de Pickman u otras piezas menos conocidas de Lovecraft pero de
gran calidad narrativa, como El Sabueso. Los ecos de Poe también son perceptibles en esta colección de relatos, como en El Extraño (una historia de vampirismo), La música de Eric Zahn o Las ratas en las paredes (cuya tétrica atmósfera resulta impagable).
Otra forma recomendable de empezar con la prosa de Lovecraft es hincándole el diente a El caso de Charles Dexter Ward, novela corta de tintes góticos y también influida por Poe, editada igualmente en formato bolsillo. Si el lector/a lo que desea es no empezar por algo de bolsillo, la Narrativa Completa de Valdemar es ya prácticamente un libro de culto, una auténtica reliquia, bellamente editada, compuesta de dos volúmenes. El primero de ellos es el más pertinente, englobando de forma cronológica e íntegra todos sus relatos hasta la década de los años 20, aproximadamente. Lo cierto es que la editorial madrileña tiene un catálogo verdaderamente completo en cuanto a Lovecraft y además, generalmente sus obras se encuentran traducidas por una tríada de veteranos profesionales españoles del más alto nivel: como Francisco Torres Oliver, José María Nebreda y Juan Antonio Molina Foix.