Al regresar a su pueblo natal, Yukino Miyashita es recibida con todo tipo de rumores sobre su corta carrera como idol. Cansada de todo ello, decide abandonar los estudios y empieza una vida solitaria, con el único deseo de ser tratada como una chica normal y de encontrar a alguien que la quiera sin más.
Entonces conoce a Setsuko Iwai, quien también ha dejado el mundo de la música.