BATMAN NO EXISTE. YA LO SABES.
El pequeño Bruce Wayne se crió viendo El guiñol del Sr. Sonrisas, pero es posible que el programa lo estuviera observando a él. Y el pequeño Bruce no sólo miraba sino que también escuchaba. Escuchaba al Sr. Sonrisas, que le hablaba tan solo a él a través de las ondas. Décadas después, está a punto de conocer la terrible verdad del veneno que le inoculó… en forma de asesino de sonrisas.